Hábitat de las orcas

Aunque las orcas pueden encontrarse muy a menudo en las aguas frías del océano, estos mamíferos marinos también pueden ser vistos en la mayoría de los océanos, desde las aguas del Ártico y el Antártico hasta diversas regiones tropicales ubicadas cerca de la línea ecuatoriana. Sin embargo, como especies, estos gigantes marinos aparentemente prefieren vivir en los ambientes de las altas latitudes.

La ubicación de las orcas se encuentra determinada frecuentemente por el hábitat y la presencia de sus fuentes de alimentación, un aspecto que a su vez, también permanece condicionado a la ubicación de esta especie y los alimentos presentes en cada región.

Por ejemplo, las ballenas asesinas que viven en áreas donde abundan los leones de mar, las morsas, pingüinos y focas pueden utilizar a estos mamíferos como principal fuente de alimentos en su dieta, mientras que las orcas que se alimentan de pescado, calamares y pulpos basan su dieta según las regiones donde se encuentren estos animales.

Además de habitar en los principales océanos, las orcas suelen frecuentar otros ambientes marinos cercanos a las costas. De hecho, se tiene conocimiento de algunas orcas que habitan la mayor parte del tiempo en las aguas costeras, mientras otras optan por vivir en alta mar. Estos dos grupos de orcas pueden dividirse en tres tipos de manadas, conocidas como residentes, transitorias y de alta mar.

Hábitat de las orcas residentes y transitorias

Para el caso de las orcas residentes, estas se encuentran a menudo viviendo en aguas costeras durante todo el año, siendo el pescado y el calamar los componentes principales de su dieta. Por otra parte, las orcas transitorias varían constantemente su dieta, pueden frecuentar diferentes hábitats, y se alimentan principalmente de mamíferos marinos. Finalmente, las orcas de alta mar, y como su nombre sugiere, prefieren mantenerse alejadas de los ambientes costeros, donde emplean una dieta combinada de pescados y moluscos, pero también grandes mamíferos.

Independientemente del tipo de manada a la que pertenezca, las orcas mantienen un vínculo familiar muy estrecho entre ellas, y muchas veces pueden observarse hasta cuatro generaciones viviendo bajo una misma manada. Generalmente, estas manadas se componen de una ballena bebé, sus padres, sus abuelos y amigos, los que permanecen juntos la mayor parte del tiempo, excepto cuando salen a cazar.

Cuando un miembro de la manada consigue comida, la comparte luego con otros familiares y demás miembros. Del mismo modo, ante situaciones de peligro, cualquier miembro de la manada podrá contar con el apoyo de sus compañeros. Precisamente, esta estructura social tan sólida, convierte a estos mamíferos en uno de los mejores cazadores del entorno marino.

En términos de migración, las orcas suelen estar condicionadas por la migración de aquellas especies de las cuales se alimenta. Este hecho puede producirse por cambios en las corrientes marinas o patrones migratorios estacionales de algunas especies. En este sentido, la migración en busca de alimentos es mucho más importante que la migración por apareamiento, puesto que las actividades reproductivas pueden ocurrir en cualquier época del año.