Información básica sobre las ballenas

Información básica sobre las ballenas azules

El término ballena es una palabra utilizada para describir diferentes tipos de mamíferos marinos, que incluye ballenas, delfines y marsopas. Estos tres grupos distintos de animales conforman lo que se conoce como la especie de los cetáceos.

Aunque el apelativo ballena puede referirse ocasionalmente a todos los cetáceos, usualmente excluye a delfines y marsopas con el fin de asegurar que los tres grupos e animales sean identificados fácilmente.

Basados en sus características físicas estos tres grupos están más separados en dos subórdenes: los odontocetos y los misticetos, cuya principal diferencia es que los primeros son criaturas dentadas y las segundas en vez de dientes poseen barbas.

Todas las especies sin importar el suborden al que pertenezcan, comparten características físicas con aquellos que pertenecen a la familia de los cetáceos. Todos poseen aletas diseñadas para nadar, una cola utilizada para navegar y orificios nasales para la respiración.

Como todos los cetáceos son mamíferos marinos, son de sangre caliente, respiran aire, producen leche y dan a luz a su descendencia, aspectos comunes en todos los mamíferos de la Tierra.

Apariencia y rasgos de las ballenas azules

Apariencia y rasgos fundamentales

En dependencia de la especie de ballena, su apariencia física y sus rasgos pueden cambiar sustancialmente. Como se mencionó anteriormente, existen dos subórdenes conocidos como las ballenas dentadas y las ballenas barbudas.

Aquellas que pertenecen al suborden de las dentadas nacen con dientes o colmillos que pueden ser usados para consumir a su presa, para agredir o para defenderse. Por su parte, los cetáceos que pertenecen al suborden de las barbudas poseen unas placas de barba en vez de dientes o colmillos y utilizan estas cerdas para filtrar el agua y dejar atrapada a sus presas cuando ingieren comida.

Los cetáceos del suborden dentado, tienden a ser más pequeños y ligeros que sus parientes barbudas, y aunque no siempre, los odontocetos también suelen ser más sociables  que los misticetos.

Como comparación atendiendo al tamaño entre los dos subórdenes, la especie más grande de las ballenas dentadas es el cachalote, que puede crecer hasta 67 pies de largo y pesar más de 50 toneladas, mientras que la más grande las barbudas es la ballena azul, que puede exceder los 90 pies de longitud y pesar 150 kilos.

En el otro extremo de la balanza tenemos que la más pequeña de los odontocetos es el cachalote enano, que mide alrededor de 9 pies de largo y pesa entre 400 y 600 libras, mientras que el rorcual aliblanco sostiene el título del misticeto más pequeño, con una longitud de 22 a 25 pies y un peso de 10 toneladas.   

Ecolocación y navegación de las ballenas azules

Ecolocación y navegación

Cuando se trata de navegar el océano ya sea para buscar comida o para evitar la colisión con objetos cercanos en áreas oscuras, el suborden de las dentadas es capaz de navegar el océano y cazar a sus presas mediante la ecolocación.

La ecolocación les permite a estas ballenas emitir sonidos y determinar la distancia, el tamaño, la densidad y la velocidad de los objetos en las áreas, interpretando la frecuencia del eco y midiendo el tiempo que tarda en volver el sonido.

A parte de ser usado como medio para localizar a su presa y evitar el choque con distintos obstáculos, la ecolocación también les permite a los cetáceos a coordinar los ataques con otras cuando están  buscando presas y les permite identificar cuando son de la misma camada y que están haciendo.

Las ballenas dentadas también le siguen la pista de la localización de los miembros específicos de su grupo cuando nadan por la superficie del océano o al viajar en grupos, lo que puede ser especialmente importante cuando, por ejemplo, una madre quiere seguirle la pista a su cría.

Aunque anteriormente se pensaba que la ecolocación era exclusiva de las ballenas dentadas, estudios recientes han demostrado que algunas especies de ballenas barbudas también utilizan este método, sin embargo, aún se desconocen el nivel y las capacidades de la ecolocación de este suborden de ballenas.

Inteligencia de las ballenas azules

Inteligencia

Las ballenas son consideradas uno de los animales más inteligentes del planeta. Aunque es difícil calcular y determinar cuál es exactamente la inteligencia de otros animales, los biólogos marinos y los científicos han estudiado la inteligencia de las ballenas por décadas y han aprendido muchísimo sobre sus métodos de caza, estructura social, hábitos de cría y otros indicadores relacionados que muchas personas pueden considerar inteligencia social, individual y de supervivencia.

Por ejemplo, estudios de algunos grupos de ballenas han mostrado que estos mamíferos tienen la habilidad de desarrollar una jerarquía social, jugar juntos, enseñarse estrategias de supervivencia y cazar en grupos bien organizados. Desde una perspectiva social, las ballenas poseen un lenguaje muy desarrollado y estructurado que utilizan para comunicar varios deseos y/o necesidades con otras ballenas.

Las ballenas pueden comunicar sus deseos como de jugar o de interés en apareamiento, estrategias de caza y la localización de potenciales presas, así como advertir a otras ballenas de su grupo sobre amenazas cercanas como tiburones o ballenas asesinas. Asimismo, se comunican otros aspectos importantes de sus vidas.

De hecho, algunos grupos de cetáceos han sido comparados con la cultura de los humanos en cuanto a su capacidad de mostrar signos de autoreconocimiento y liderazgo, así como el desarrollo de una cultura de sociedad entre sus compañeros.

Algunas especies de ballenas son conocidas por mostrar interés y deseo de interactuar con personas y se aproximarán a sus botes en un intento de entender qué está pasando. Especies más pequeñas como la ballena beluga, el delfín mular y la ballena asesina pueden ser encontradas en acuarios actuando en algunos trucos y jugando con sus entrenadores.

Estos animales no solo muestran habilidades intelectuales, también evidencian signos de emociones profundas en su habilidad de conectar con otros, llorar la muerte y celebrar vitalidad.

Aunque mucho se puede aprender sobre las especies de ballenas simplemente siguiéndolas y observando su vida diaria algo de nuestro entendimiento en cuanto a su capacidad intelectual permanece difícil de investigar debido al gran tamaño de las especies de ballenas, por esta razón casi todas las referencias que poseen los humanos provienen del estudio de los delfines y las marsopas.    

Migración de las ballenas

Migración

Las ballenas habitan todos los océanos del mundo y tienen una proporción de crecimiento anual estimada del 5 al 15%. Se estima actualmente que existen más de 80 especies de cetáceos diferentes en el planeta, pero se desconoce su población total con exactitud.

La migración de las ballenas tiene dos estaciones primarias: la temporada de alimentación y la de apareamiento. En dependencia de la localización y el periodo del año, estos mamíferos marinos emigrarán entre los climas cálidos y fríos durante estas dos sesiones.

Durante los meses de alimentación, que son los más fríos del año, las ballenas viajarán a sus zonas de alimentos y se pasarán su tiempo consumiendo tanta comida como les sea posible. Esta alimentación depende del tipo de ballena y del lugar en que vivan. Por esto, puede variar y ser desde presas pequeñas como el kril, calamares y peces hasta otros mamíferos marinos como focas, leones marinos e, incluso, otros cetáceos.     

En los meses de apareamiento, que son los más calurosos del año, estos mamíferos marinos viajarán hacia las zonas de apareamiento. Algunas ballenas pueden ser muy competitivas durante este período del año e incluso pueden embestir contra otros machos u otras hembras con tal de aparearse y procrear sus crías con la pareja que hayan escogido.  

Las ballenas de los varones como el jorobado también comunicarán creando los tonos melódicos bajos ruidosamente (conocido como las canciones de la ballena) y despliega su aptitud y salud haciendo las faltas de crecimiento acrobáticas como abrir brecha el agua y cola que palmotea qué también las ayudas presumen su dominación y atraen una hembra.

Reproducción y ciclo vital de las ballenas azules

Reproducción y ciclo vital

El periodo de gestación de una ballena puede oscilar entre 10 y 17 meses en dependencia de la especie. En muchos casos las ballenas no mantienen parejas fijas y pueden aparearse con muchas otras ballenas a lo largo de su vida, e incluso, en un mismo periodo de apareamiento con el fin de aumentar las posibilidades de obtener crías.

Como promedio, una ballena hembra puede dar a luz una sola cría una vez cada 2 – 6 años mientras es fértil. Para alimentar a la ballena recién nacida, la madre producirá una leche gruesa de entre 35 a 50 % de grasa en sus glándulas mamarias y la disparará a través del agua dentro de la boca de su bebé.

El periodo de lactancia para las ballenas bebés puede durar por más de un año si es necesario aunque este tiempo puede variar desde 6 meses hasta 2 años en dependencia de la especie y de la dependencia física y sicológica del bebé a su madre.

El promedio de vida de las ballenas puede ser desde 20 a 200 años, en dependencia de la especie, su estado de salud en general, su vida social y el ambiente en que se desenvuelven.  

Relación de los humanos y las ballenas

Relación de los humanos y las ballenas

Antes del siglo XX, las ballenas fueron cazadas con frecuencia producto de su leche y su grasa, que eran vendidas y utilizadas en la confección de varios materiales que también pueden formar parte de otros productos.

No fue hasta la mitad del siglo XX que las ballenas dejaron de ser cazadas en la mayoría de los países debido a la posibilidad de la extinción de estos animales y al interés creciente de varias agencias de gobierno y organizaciones de conservación.

Grupos como la Comisión de ballenas creó nuevas políticas para ayudar en la protección de las ballenas y las organizaciones gubernamentales/no gubernamentales fueron creadas para monitorear y custodiar a las actividades de ballenas, para garantizar que las ballenas no sean asesinadas innecesariamente o cazadas de forma indiscriminada.

Sin embargo, a pesar de los muchos esfuerzos para proteger a estas especies, existen todavía un grupo de países que todavía las cazan para comer o por sus materias primas. Décadas de caza junto con la contaminación de los mares ha causado que numerosas especies de ballenas se vuelvan especies en peligro y otras, incluso han resultado extintas o incapaces de reproducirse lo suficientemente rápido para asegurar la supervivencia de la especie.

Por otra parte, hoy día la percepción sobre las ballenas ha cambiado drásticamente. El pasado siglo, un hobby conocido como observación de ballenas comenzó a ganar más adeptos alrededor del mundo.

Consiste en el seguimiento de varias especies de ballenas en su hábitat natural, con determinadas reglas que eviten una interferencia perjudicial de los observadores en la vida de estos mamíferos marinos. Esta actividad se ha vuelto tan popular, que ha devenido un negocio billonario que le ha dado empleo a miles de trabajadores.

Además de la observación de ballenas y delfines, estos animales han jugado papeles importantes en muchos filmes y series de televisión recientes así como reconocidas obras literarias. Tal es el caso de la película Liberen a Willy o del popular libro Moby Dick.

Protección de las ballenas

Protección de las ballenas

Cuando se trata de proteger a las especies de ballenas, hay varias cosas que pueden hacerse para mejorar sus vidas. Para comenzar, debe educarse a las personas sobre la condición actual de numerosas especies de ballena. Esto hará que se efectúen esfuerzos y decisiones más conscientes sobre cómo tratar a estos mamíferos acuáticos y preservar su ambiente.

Una de las mejores formas de que una persona puede ayudar en su propia casa para salvar a las ballenas es reciclar tanto plástico como sea posible, eso podría impedir que terminen en alguna parte del océano.

Además, pasos fáciles con el fin de reciclar la basura y emitir menos desechos hacia el medio ambiente, también contribuye a mantener los océanos limpios para las futuras generaciones de ballenas, dado que una buena parte de la basura sin reciclar termina contaminando los océanos.

También una persona puede adoptar una ballena o formar parte de un grupo de conservación con vistas a mejorar la vida de estos mamíferos marinos. En países donde se usan o venden productos de ballenas, las pesuñas pueden evitar usar o comprar estos productos.

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