Alimentación de las ballenas azules

Alimentación de las ballenas azules

Si alguna vez te has preguntado cómo y de qué se alimentan las ballenas azules, el artículo de hoy aclarará tus dudas, porque le daremos respuesta a esta interrogante.

Dieta básica de las ballenas azules

A pesar de ser los mamíferos vivientes más grandes del mundo, la dieta básica de las ballenas azules consiste casi exclusivamente en el consumo de krill, pequeñas criaturas oceánicas que miden generalmente 1 o 2 centímetros, aunque algunas especies de krill pueden medir 12 centímetros.

En comparación con el pequeño tamaño del krill, la ballena azul puede crecer hasta más de 30 metros de largo (18/24 metros de media), y pesar hasta 180 toneladas (100/150 de media).

Aunque estos mamíferos marinos son más grandes que la mayoría de las ballenas, sus cuerpos son bastante finos y aerodinámicos para su talla, permitiéndoles alcanzar velocidades de hasta más de 40 km por hora cuando se siente amenazado o asustado. Sin embargo, la velocidad promedio en la que se desplazan estos mamíferos marinos se mantiene cercana a las 8 kmpor hora.

3,5 toneladas de krill al día

Cuando se trata de comer, la ballena azul puede consumir hasta 3,5 toneladas de krill al día, lo que termina siendo cerca de 3600 kilos de comida en una base diaria.

A diferencia de las ballenas adultas, las crías de ballena azul en vez de krill, consumen leche durante sus primeros 6-18 meses de nacido y pueden beber hasta 560 litros de leche por día durante su primer año. Los bebés ballena seguirán alimentándose de esa forma hasta que sean capaces de cazar su comida y sobrevivir por su cuenta.

Qué comen las ballenas azules

Alimentación de filtro

Cuando estos mamíferos marinos cazan su comida, se sumerge por debajo del agua y nadan hacia su presa usando una técnica conocida como alimentación de filtro, en el cual las ballenas nadan hacia los grandes bancos de krill con su boca abierta y devora todo, tanto a su presa como el agua que estaba alrededor.

Luego, expulsan el agua fuera de su boca con su lengua, manteniendo a los krill atrapados en sus barbas de ballena, las que muchos investigadores y biólogos marinos sostienen que se parecen a los dientes de un peine.

Las cerdas de la barba de la ballena actúan como filtro al permitir el paso del agua por entre la barba manteniendo a la presa atrapada dentro de la boca. Estas barbas pueden pensarse como una valla que permite que el aire circule a través de ella pero impide que pequeños animales se escapen.

Aunque consumen krill, la ballena azul puede casualmente tragar otros peces, crustáceos y calamares que estuvieran nadando cerca o en el banco de krill que la ballena estaba cazando.

Las ballenas azules se sumergen para cazar los krill generalmente durante 10 minutos, aunque se han registrado ballenas que se mantienen sumergidas por media hora.

Alimentación nocturna

Es común que durante la noche las ballenas azules se alimenten de krill cerca de la superficie, porque el krill migra generalmente de noche hacia la superficie y vuelven a sumergirse durante el día. La razón por la que los krill hacen esto es minimizar las potenciales amenazas de sus depredadores mientras se alimentan cerca de la superficie.

Como la presa de las ballenas azules se desplaza hacia las aguas profundas durante el día, generalmente el momento de la caza tiene lugar cerca de 90 metros por debajo del agua.

Debido a que las ballenas azules necesitan consumir tanta comida, son casi siempre encontradas nadando donde residan las concentraciones más abundantes de krill, que por lo general es en aguas frías cerca de los hemisferios polares del norte y del sur.

Krill, alimentación de las ballenas azules

Krill, fuente principal de su alimentación

Los krill son pequeños crustáceos que pueden encontrarse en todos los océanos del mundo como el Atlántico, el Pacifico, el Ártico, y el antártico. Además, pueden habitar en otras concentraciones de agua más pequeñas. Debido a su pequeño tamaño y su dieta limitada, estos animales marinos están cerca del fondo de la cadena alimenticia.

Aunque su dieta consiste fundamentalmente de pequeños fitoplancton y algunos zooplancton, estos animales son extremadamente importantes para los ecosistemas oceánicos, pues de ellos se alimentan un número considerable de animales marinos, como las ballenas azules.

En dependencia de la especie y la ubicación, los krill pueden ser encontrados en variadas profundidades de agua desde 100 a 4.000 metros. En cuanto al tamaño, los krill pueden medir entre 1 y 15 centímetros, aunque la mayoría de ellos mide no más de 2 centímetros de largo.

Comportamiento del krill

Con el fin de protegerse, estos pequeños animales se desplazan en grandes masas, para de esta forma evitar lo más posible que uno de ellos sea devorado. En algunos casos, estos bancos de krill llegan a ser tan grandes, que hacen que el agua parezca ser de un color diferente.

Aunque los krill se agrupan con el fin de protegerse, en ocasiones desplazarse en bancos los vuelve vulnerables ante grandes ballenas que los cazan porque estas manchas de krill suponen una fuente de abundante comida.

Estos bancos también pueden apreciarse a lo largo del día cuando los krill están hambrientos y ascienden hasta la superficie para obtener comida. Una vez han saciado su hambre, vuelven a sumergirse hacia las bajas profundidades.

En algunos lugares como el océano Antártico, los krill pueden formar biomasas muy grandes. De hecho, se cree que las biomasas de krill del Antártico, son más que las de humanos.

Banco de krill

Altas concentraciones de krill

Áreas como estas poseen altas concentraciones de krill debido a que acogen mucho fitoplancton, especies de las que los krill se alimentan. Además de agruparse en áreas donde puedan consumir grandes cantidades de fitoplancton, los krill también son capaces de producir miles de huevos con el fin de aumentar las probabilidades de que sus genes puedan pasarse de generación en generación.

La combinación de fuentes de comida muy abundantes y altos índices de reproducción es lo que hace a estos animales tan abundantes en algunas aguas. Un dato curioso obre estos animalitos, es que los krill son bioluminiscentes, es decir, producen luz mediante sus órganos bioluminiscentes.

El propósito de que produzcan y emitan luz de sus cuerpos aun no es conocido por los especialistas, sin embargo, existen diversas teorías que sugieren la razón de este fenómeno. Una de estas teorías sostiene que utilizan esta luz bioluminiscente como forma de comunicación, pues emitiendo esas luces los krill pueden organizarse y localizarse entre ellos.

Otra idea afirma que producen luz para armonizarse con los rayos del sol que brillan encima de ellos. La luz que producen puede hacerlos menos visibles para los depredadores. Otra hipótesis señala que la emisión de luz puede ser utilizada como parte de un llamado de apareamiento o una estrategia reproductiva.

En cualquier caso, los krill son animales fascinantes del que muchas otras especies dependen para su alimentación y supervivencia. Sin los krill, un gran número de especies tendrían dificultades para encontrar fuentes sostenibles de comida, incluyendo a la ballena azul. 

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